La crisis de la vivienda en América Latina se viene extendiendo desde 1990. Chile no ha sido la excepción y desde el año 2017 ha venido experimentando un aumento en el déficit habitacional que terminó por explotar el 2023.

Una de las dimensiones de este déficit habitacional es el aumento de hogares en campamentos. Paradójicamente, este resultado se da en el contexto de una disminución histórica en la tasa de pobreza, que para el 2022 alcanzó 6,5% en el indicador de pobreza económica (Casen, 2022)

Sin embargo, desde el año 2011 los campamentos en Chile han ido aumentando de forma importante, llegando hasta los 1290 asentamientos que albergan a 113887 hogares (Techo, 2023).

El presente coloquio tiene por objetivo reflexionar interdisciplinariamente los problemas de acceso a la vivienda que existen en personas que se van a vivir en estos asentamientos informales, identificando el rol que compete al Estado en la vulneración del derecho a la vivienda y a la ciudad que supone vivir en un asentamiento precario. Se propone una reflexión en torno a la violencia estructural que supone la vida en el campamento y como a partir de esta experiencia se van encadenando otro tipo de violencias que se expresan en la vida cotidiana (Mosser y Horn, 2011)